Empezar a ejercer la abogacía por cuenta propia, incluso sin tener una web
Emprender como abogado por cuenta propia no es fácil.
Lo sabemos porque, en las últimas semanas, hemos hablado con decenas de jóvenes letrados que están dando el paso: abrir su propio despacho y lanzarse al mercado sin red. Muchos de ellos tienen el mismo perfil: acaban de terminar el máster, han trabajado como juniors en algún bufete y ahora quieren construir su camino, pero se encuentran con la misma duda:
¿Cómo empiezo a captar clientes sin tener una web, una oficina o una reputación previa?
Este post va para ellos.
Un caso muy habitual (y por eso relevante)
Hace poco nos llamó un abogado de 29 años. Le llamaremos Luis, aunque su nombre real no importa. Lo que importa es lo que representa.
Luis estaba decidido a empezar por su cuenta, pero como muchos, pensaba que primero necesitaba invertir en una web, una imagen profesional impecable y una estrategia a largo plazo. Nos preguntó si podíamos ayudarle con su página, con sus redes sociales, con su logotipo… Pero le respondimos lo mismo que le decimos a todos los perfiles como él:
“No necesitas una web para empezar a captar clientes. Necesitas una especialidad clara y una inversión publicitaria bien dirigida.”
¿Por qué especializarse es más importante que tener una web?
Cuando alguien busca un abogado en Google, no busca “abogado bueno en general”. Busca “el mejor abogado para su problema concreto”. Si tiene un problema con una herencia, quiere a un especialista en herencias. Si ha sufrido una negligencia médica, quiere al mejor abogado para negligencias médicas.
Eso es lo que insistimos a nuestros clientes:
Tener una especialidad clara no es una opción, es una condición para sobrevivir.
Y aún más si estás empezando. Porque cuando no tienes una marca reconocida, lo que te diferencia no es tu experiencia (todavía), sino lo específico que eres al hablar del problema de tu cliente.
Luis entendió esto. Le ayudamos a definir su especialidad y diseñamos una estrategia muy enfocada a ese tipo de usuario.
¿Se puede captar sin web? Sí, si lo haces así
Con una buena estrategia en Google Ads y una landing bien construida (que no es lo mismo que una web completa), Luis empezó a recibir las primeras llamadas al final del primer mes. Esas llamadas le permitieron cerrar los primeros casos, y esos casos le permitieron facturar. Con eso, su negocio empezó a sostenerse por sí solo.
¿Y cuánto invirtió? Aquí viene la parte clave.
Inversión realista = resultados reales
Muchos abogados tienen miedo (normal) de invertir en publicidad digital. Lo vemos todos los días. Algunos nos dicen que su presupuesto es de 150 €/mes en Google Ads. Y, siendo sinceros, con eso no se pueden hacer milagros. No se trata de gastar más por gastar, pero sí de entender que esto no es un gasto, es una inversión proporcional a lo que esperas ganar.
Otro de nuestros clientes, lo tenía claro desde el principio: asignó 1.000 € al mes en campañas de captación. Con esa inversión, pudimos trabajar bien: campañas bien segmentadas, tests A/B, optimización por conversión. Y lo más importante: llamadas cualificadas de clientes reales.
La clave no está tanto en la cantidad como en la estrategia. Pero sin inversión, no hay juego.
Conclusión: empieza por lo que da resultados
No empieces con una web de 3.000 € si no sabes aún cómo vas a conseguir tus primeros casos.
No diseñes un logo si todavía no sabes qué servicio vas a ofrecer exactamente.
No gastes energía en redes sociales si no tienes llamadas entrantes.
Empieza por lo que te trae ingresos desde el primer mes.
Y eso, hoy por hoy, es tener una propuesta clara, elegir bien tu especialidad y activar campañas bien diseñadas.
Luis lo hizo. Y tú también puedes hacerlo.